Entrar y salir de una consulta dental abarrotada puede poner nervioso a cualquiera. Los pacientes impacientes, los gérmenes de colores y el ruido incesante se confabulan para que la visita al dentista resulte aterradora. Por eso, muchas personas evitan el dentista como la peste. Afortunadamente, esto no es necesario. La atención en la ortodoncia en Zaragoza ha avanzado mucho desde los viejos tiempos en los que los pacientes tenían que soportar horas de tratamientos con aerosoles anestésicos y toscos brackets y alambres. En el mundo moderno de hoy, su dentista puede proporcionarle todo lo que necesita para que la experiencia sea lo menos estresante posible. Estos son algunos consejos que le ayudarán a sacar el máximo partido a su visita:
Pide una cita lo antes posible
Si es posible, intente concertar una cita lo antes posible. Cuanto antes pida una cita, menos probable será que se precipite. En muchas zonas del país, una visita a la sala de urgencias puede ser más rápida que esperar a ser atendido por un dentista. Además, la mayoría de los proveedores estarán más que contentos de hacerte un hueco de última hora si saben que tienes prisa. Si tienes que pedir cita, intenta hacerlo al menos dos días antes para que tengas tiempo de sobra para organizarte.
Haz muchas preguntas a tu dentista
A muchos pacientes les preocupa estar demasiado ocupados o no tener tiempo para responder a todas las preguntas que un paciente pueda tener. Aunque su médico de cabecera puede darle más información que un dentista, debe hacer preguntas a su dentista. Esto le ayudará a saber qué servicios necesitará y cuáles son sus opciones. Por ejemplo, ¿tendré que ir a su consulta a menudo o debo seguir yendo al dentista? ¿Qué debo llevar? ¿Y tienen una lista de especialistas recomendados?
Averigüe lo que puede esperar
Prepárese para una visita silenciosa en general. La mayoría de los consultorios tendrán algún tipo de ruido de fondo para que usted no quede completamente ensordecido. Aunque no es habitual que los pacientes se quejen del ruido, es una señal de alarma si empieza a notarlo. Algunos dentistas pueden utilizar herramientas que hacen ruido, como taladros, para ayudarle a concentrarse. Algunos consultorios también tienen pistas de audio que puedes elegir para escuchar mientras esperas o durante tu visita. Asegúrese de que entiende qué pista debe escuchar. A algunos pacientes les resulta más eficaz concentrarse en escuchar las palabras que en ver las imágenes. Algunos dentistas tienen incluso televisores en las salas dentales para que puedas ver la televisión y no te pierdas ninguna cita con el dentista. Por desgracia, algunos televisores tienen el volumen tan alto que es casi imposible ignorarlo. Mientras que a algunos les puede resultar útil, a otros les resulta chirriante.
Encuentra un dentista que te guste y en el que confíes
Es muy importante encontrar un dentista que le guste y en el que confíe. Esto es especialmente cierto si usted nunca ha tenido ningún trabajo dental hecho antes. Algunos pueden pensar que reconocen a un gran dentista cuando lo ven, pero la confianza es la clave. Si no confía en su dentista, ¿cómo puede esperar confiar en cualquier otro en el futuro? A algunas personas les preocupa que si no les gusta el médico, se vayan a otro sitio. Esto no es así. Hay muchos buenos médicos, basta con mirar en la guía telefónica. En su lugar, encuentre un dentista que le guste y en el que confíe.
No tenga miedo de pedir ayuda adicional
A veces puede necesitar ayuda adicional para limpiar o mantener correctamente sus dientes. Por ejemplo, si tienes la presión arterial alta, la anestesia que se utiliza durante los tratamientos puede hacer que tu presión arterial se normalice, pero no tiene en cuenta el aumento de la carga de trabajo de tu corazón e hígado. Aquí es donde puede resultar muy útil contar con la ayuda de un higienista u otro especialista. Pregunta a tu dentista si no estás seguro de dónde encontrar ayuda. A algunos pacientes les preocupa que la anestesia les haga más propensos a tener una infección. En realidad, esto es bastante raro, pero ocurre. El anestesista puede utilizar un antibiótico o profiláctico cuando un paciente tiene una infección. Debe tener mucho cuidado cuando se somete a cualquier tipo de cirugía, pero especialmente durante la anestesia, asegúrese de hacer preguntas y obtener ayuda adicional si es necesario.
Conclusión: reciba su atención dental
El cuidado dental ha avanzado mucho desde los viejos tiempos en los que los pacientes tenían que soportar horas de tratamientos con aerosoles anestésicos y toscos brackets y alambres. En el mundo moderno de hoy, su dentista puede proporcionarle todo lo necesario para que la experiencia sea lo menos estresante posible. Estos son algunos consejos que le ayudarán a sacar el máximo partido a su visita: Concierte una cita lo antes posible. Si es posible, intente concertar una cita lo antes posible. Cuanto antes pida la cita, menos probable será que se precipite. En muchas zonas del país, una visita a la sala de urgencias puede ser más rápida que esperar a que le vea un dentista. Además, la mayoría de los proveedores estarán más que contentos de hacerte un hueco de última hora si saben que tienes prisa. Si tienes que pedir cita, intenta hacerlo al menos dos días antes para que tengas tiempo de sobra para organizarte. A muchos pacientes les preocupa estar demasiado ocupados o no tener tiempo para responder a todas las preguntas que pueda tener un paciente. Aunque su médico de cabecera puede darle más información que un dentista, debe hacer preguntas a su dentista. Esto le ayudará a saber qué servicios necesitará y cuáles son sus opciones. Por ejemplo, ¿tendré que ir a su consulta a menudo o debo seguir yendo al dentista? ¿Qué debo llevar? ¿Y tienen una lista de especialistas recomendados? Prepárese para una visita tranquila en general. La mayoría de los consultorios tienen algún tipo de ruido de fondo para que usted no quede completamente ensordecido. Aunque no es habitual que los pacientes se quejen del ruido, es una señal de alarma si usted empieza a notarlo. Algunos dentistas utilizan herramientas que hacen ruido, como los taladros, para ayudarle a concentrarse. Algunos consultorios también tienen pistas de audio que puedes elegir para escuchar mientras esperas o durante tu visita. Asegúrate de que entiendes en qué pista debes estar. A algunos pacientes les resulta más eficaz concentrarse en escuchar las palabras que en ver las imágenes. Algunos dentistas tienen incluso televisores en las salas dentales para que puedas ver la televisión y no te pierdas ninguna cita con el dentista. Por desgracia, algunos televisores tienen el volumen tan alto que es casi imposible ignorarlo. Mientras que a algunos les resulta útil, a otros les resulta chirriante.
Encuentra un dentista que te guste y en el que confíes.
Es increíblemente importante encontrar un dentista que le guste y en el que confíe. Esto es especialmente cierto si nunca se ha sometido a un trabajo dental antes. A algunas personas les preocupa que la anestesia les haga más propensos a tener una infección. En realidad, esto es bastante raro, pero ocurre. El anestesista puede utilizar un antibiótico o profiláctico cuando un paciente tiene una infección. Debe tener mucho cuidado cuando se somete a cualquier tipo de cirugía, pero especialmente durante la anestesia, asegúrese de hacer preguntas y obtener ayuda adicional si es necesario.